La Fabrica de Sombreros

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Historia de los Sombreros

Los sombreros han existido durante mucho tiempo. Es imposible decir cuándo se colocó la primera piel de animal sobre la cabeza como protección contra los elementos, y aunque esto no era un sombrero en el verdadero sentido, se reconoció que cubrirse la cabeza a veces podría ser una ventaja.

Uno de los primeros sombreros descripto, fue en una pintura de una tumba en Tebas y muestra a un trabajador hindú o chino con un sombrero de paja. Otros sombreros tempranos incluyen el Pileus, que era un simple gorro; el gorro frigio, que se identificó más tarde como el gorro de la libertad, porque se les dio a los esclavos en Grecia y Roma cuando se hicieron hombres libres. El Pestasos, que proviene de la antigua Grecia, es el primer sombrero conocido con ala. A pesar de siempre se esperaba que las mujeres desde una etapa temprana llevaran la cabeza cubierta con velos, pañuelos, capuchas, gorros y toallitas; No fue hasta finales del siglo XVI cuando las mujeres comenzaron a usar sombreros estructurados, basados en los de los cortesanos masculinos.

Fue a fines del siglo XVII cuando el sombrero de las mujeres comenzó a surgir por derecho propio y no fue influenciado por la moda de los sombreros de los hombres.

La palabra "sombrerero", un fabricante de sombreros de mujer, fue registrado por primera vez en 1529, cuando el término se refería a los productos por los que Milán y las regiones del norte de Italia eran bien conocidas, es decir, cintas, guantes y pajillas. Estas pajillas muy populares se llamaron "Millaners", de donde derivó finalmente la palabra. A mediados de 1800, las pajillas suizas e italianas, junto con las pajillas de imitación hechas de papel, cartón, hierba y crin, estaban disponibles para las mujeres, junto con la introducción de terciopelo y tul. Durante la primera mitad del siglo XIX, el gorro dominó la moda femenina, volviéndose muy grande con muchas cintas, flores, plumas y adornos de gasa, dando una apariencia de tamaño aún mayor. A finales de siglo, aunque todavía prevalecían los gorros, se podían encontrar muchos otros estilos, incluidos los de ala ancha con coronas planas, la maceta y el toque: abundaban las plumas y los velos.

Aunque a principios de la década de 1900 la mayoría de los sombreros eran enormes y estaban adornados con flores, plumas, cintas y tules, a mediados de la década de 1920 el cabello de las mujeres se había vuelto mucho más corto con el corte de tejas y la campana, que abrazó la cabeza como un casco con un ala muy pequeña. Después de la Primera Guerra Mundial, repentinamente hubo tal proliferación de estilos y materiales que muchas mujeres tuvieron que confiar en los consejos de los Sombrereros.

Desde la década de 1930 hasta la de 1950 se podría decir que Nueva York, con sus numerosos inmigrantes Europeos, se había convertido en la principal ciudad de sombrerería del mundo, con grandes almacenes como Sacs Fifth Avenue, Henri Bendel y Bergdorf Goodman liderando con sus propios talleres de sombrerería.

Durante las décadas de 1930 y 40, la tendencia era que los sombreros tuvieran coronas más altas con ala más pequeña y una vez que llegó la época de la guerra, fueron principalmente los adornos los que se cambiaron con las mujeres que se las arreglaron con turbantes hechos con materiales de Pre-guerra. En la década de 1950, la llegada de la ropa prêt-a-porter estaba quitando a los sombrereros su papel crucial en el mundo de la moda. Igualmente, durante la guerra, muchas mujeres, que no habían trabajado anteriormente, se encontraron empleadas y luego odiaron perder su nueva libertad e independencia. Esta nueva situación significó, sin embargo, que ya no tenían tanto tiempo ni energía para gastar en estar a la moda. En la década de 1960, el sombrero fue nuevamente reemplazado por pelucas y peluqueros, que tiñeron, peinaron y rociaron el cabello de las mujeres en exóticas 'esculturas'. Tanto hombres como mujeres también se dieron cuenta de que podían vestirse menos formalmente y el sombrero era inevitablemente una víctima temporal. Sin embargo, en los años 80 y 90 ha habido un resurgimiento del interés por la sombrerería femenina. Esto fue instigado, en gran medida, por figuras públicas como el entusiasmo de la difunta princesa de Gales por usar sombreros. Muchos nuevos diseñadores de sombreros han surgido debido a esto y, por lo tanto, han hecho de los 90 un período muy innovador y diverso para los sombreros.

Desde su invención, los sombreros han ido y venido como símbolos de status, uniformes y declaraciones de moda, así como ser funcionales en deportes y equipamiento de protección.

Todavía hay, y presumiblemente siempre habrá, dos estilos básicos, con ala y sin ala, y dos formas básicas, gorras y sombreros. Los sombrereros toman estas formas y con la ayuda de muchos adornos y detalles, crean una gama interminable de sombreros para hombres y mujeres.

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